Día 5
Hacia Bistrita
En Maramures, la madera, elaboradamente tallada, se sigue usando mucho para la construcción, y, aún más, para puertas intrincadas. Además, todos los pueblos de la zona tienen sus respectivas iglesias de madera. En uno de estos pueblos, fuera del trayecto común de los visitantes, se encuentra una tal iglesia, ya en desuso (así que puedes explorarle todos los rincones). Debido a su ubicación, está practicamente desconocida, a pesar de que la pintura interior en estilo naif (que tiene ya casi 300 años) es aún remarcablemente vívida. A poca distancia, el sorprendente complejo arquitectónico del Monasterio Barsana, rodeado por un valle idílico, es un perfecto ejemplo reciente de este estilo de construcción. La torre de la iglesia, impresionante por su altura, vigila a las monjas esparcidas aquí y allá, dobladas sobre los macizos de flores, que siempre están en perfecto orden. Después de esta visita memorable, dejamos las tierras encantadas de Maramures detrás y empezamos un trayecto a través de pueblos, ríos y valles verdes, circundadas por montañas. El día acaba en la ciudad de Bistrita, con un paseo por el pequeño, pero encantador, centro peatonal.
Iglesia antigua de madera, con pintura naif;Complejo arquitectónico de Barsana.
DESTACA :
Visita del convento de cuento, Barsana