Tu excursión de dos días empieza con un viaje panorámico, serpenteando entre las estaciones de esquí de los Cárpatos, hasta el castillo de Peles, una de las residencias reales más impactantes de Europa. Sin inmutarnos por la siniestra reputación de Transilvania, entramos en esta tierra mítica, bautizada por los romanos y antiguamente disputada ferozmente por rumanos, húngaros, turcos y austríacos. En la cercana ciudad amurallada de Braşov pasearemos por las calles del casco antiguo, dominado por la majestuosa catedral gótica de siglo 14, conocida como La Iglesia Negra. Por la tarde, nos registramos en un hotel de lujo, antigua residencia de un barón local. Aprovecha la piscina o tómate un descanso mientras llega el carro de caballos que nos llevará, en 20 minutos, a través de los campos, a un aprisco, donde los pastores nos esperan con una cena memorable con quesos de producción propia, aguardientes y estofado humeante cocinado sobre el fuego.